¿Podemos poner en duda la institucionalidad, legitimidad e independencia del Jurado Nacional de Elecciones? No.

El JNE es un organismo constitucionalmente autónomo. Sus miembros, cinco, son elegidos en diferentes instancias; el Presidente es elegido por la Sala Plena de la Corte Suprema, los miembros restantes son elegidos, uno por la Junta de Fiscales Supremos, uno por el Colegio de Abogados de Lima, uno por los Decanos de las Facultades de Derecho de las Universidades Públicas y uno por los Decanos de las Facultades de Derecho de las Universidades Privadas.

Y sin embargo sus desacertados y veleidosos fallos de las últimas semanas, nos dejan la impresión que los señores del JNE han malentendido la visión de esta institución, a saber

"Ser el organismo rector del sistema democrático, reconocido en la región por su absoluta garantía de respeto de la voluntad popular”

Irónicamente es el JNE quien está llevando estas elecciones al borde de la crisis, son ellos los que no están permitiendo que el proceso electoral sirva para:

Esclarecer las posiciones doctrinales de los candidatos

Presentar y discutir las propuestas que van a incidir en la vida de todos los peruanos en los próximos 5 años

Garantizar una participación abierta y sin favoritismos de los candidatos y sus partidarios en el proceso electoral

El JNE no puede, no debe enajenar a los electores su derecho a elegir. Privarnos de un candidato por argucias formales relativas a la organización interna de un partido político que se formó hace unos meses resulta ridículo y a todas luces ignora la realidad política y el contexto social y cultural del país.

Basta de comportarse como alfaquíes ultra ortodoxos que se pretenden dueños del proceso electoral. Seamos realistas y guardemos la cordura un proceso electoral íntegro y democrático.